Microrrelatos para Acción Poética de Colmenar del Arroyo (2)

Era un cliente y por eso no le contestaba como se merecía. Le estaba sacando de quicio con sus impertinencias pero aguantaba para no perder una venta porque el negocio no estaba para alegrías. Pero mientras el energúmeno le gritaba entró una señora con un niño de la mano. El pequeño, muy serio, viendo la escena del mostrador, preguntó: “¿Por qué ese señor tan feo chilla tanto?, ¿en el cole no le han dicho que eso está mal?” y, entonces, el único pensamiento del dependiente fue que de mayor quería ser niño y sólo por esa razón, esbozó una sonrisa inexplicable.